miércoles, 4 de marzo de 2009

Dulces carcajadas


Y los labios se contraen en la mueca maníaca,
los dientes tiemblan, la lengua baila, y el corazón palpita.
De la garganta surgen histéricos monosílabos danzantes
que gritando flotan en el aire.
Y el destello cruza la pupila tras la gota graciosa
que rebota en la rosada mejilla.
Los pulmones se ensanchan y el aire joven los calma.
El estruendo cesa, las tímidas sonrisas aparecen,
los cuerpos se juntan, las miradas se cruzan
y mientras en la memoria se graba,
en el paladar permanece
el sabor dulzón de una alegre carcajada.


martes, 25 de noviembre de 2008

Noche en vela

Noche en vela- Guaraná

Cuánto tiempo he de esperar,
Para tenerte, bajo la luna,
Besar tu piel que es de aceituna.
Cuántos años pasarán,
Sin que te acune, como a un tesoro,
Peinar tu pelo que es de oro.

(Estribillo)
ME HE PASA’O LA NOCHE EN VELA
COMO LA VEZ PRIMERA EN QUE TE VINE A RONDAR
NO QUEDAN LUCES EN EL PUERTO
ASÍ QUE ESTARÉ ATENTO POR SI CONFUNDISTE EL MAR...

Dices que es para mejor,
Que la distancia, es el olvido,
Yo sólo quiero estar contigo.
No me importa la espera,
Por tu recuerdo, vuelan gaviotas,
Guitarras, niños, amapolas...

(Estribillo)x2

...que la distancia, es el olvido,
yo solo quiero estar contigo.

(Estribillo)x2
...el mar...


Comentario: Me encanta esta canción por el significado de la letra, por lo que dice. Trata de una pareja, y la canción está cantada por el hacia a ella. La relación terminó porque algo no funcionaba bien desde el punto de vista de ella y quería marcharse de allí para olvidarle, pero él no quería que se marchase, quería continuar la relación. Así que ella se marcha y él no para de pensar en ella, en el deseo que tiene de verle de estar a su lado “Cuánto tiempo he de esperar, para tenerte, bajo la luna, besar tu piel que es de aceituna. Cuántos años pasarán,
sin que te acune, como a un tesoro, peinar tu pelo que es de oro.”
Y como piensa en ella, y se da cuenta de que todos los momentos que recuerda junto a ella eran hermosos: “Por tu recuerdo, vuelan gaviotas, guitarras, niños, amapolas...” Y luego explica como cada noche espera a que regrese, no admite que la relación haya acabado y espera a que vuelva con total convicción. Así que se pasa muchas noches en vela mirando a la ventana esperando a que regrese y dice que: “No quedan luces por el puerto así que estaré atento por si confundiste el mar” Que yo creo que se refiere que como el puerto está oscuro puede pasarle algo y que por eso se pasa la noche mirando a la ventana, por que puede pasarle algo malo… pero creo que es una escusa, como para justificar el que se pase en vela mirando por la ventana (porque no hay luces) sin embargo creo que es porque la echa de menos y que su sueño sería verla regresar.


lunes, 6 de octubre de 2008

memoria de esta corta y querida vida.


Y todo era perfecto al principio. Todo empezó en una estantería, dentro de una bonita caja. Yo cada día ponía una de mis mejores sonrisas para agradar a la gente que pasaba. Hasta que un día una niña muy pequeña de ricitos pelirrojos me sacó de aquella caja. Desde aquel día fui suya. Al principio me cubría de besos, abrazos y de un cariño tan intenso que cuando no estaba en su regazo me sentía sola, vacía y triste. A su lado parecía que algo creciese dentro de mí, que algo se moviese de entre los hilos y el algodón. A su lado veía paisajes nuevos y cada día junto a ella me sentía más… por así decirlo; más VIVA. Y es que solo con ver cómo le hacía sonreír yo ya me alegraba; aunque a veces cuando lloraba y me estrechaba contra su pecho yo intentaba tocarle una mejilla, pero mi brazo no se movía. Que sensación tan desagradable sentía entonces. Pero esto solo fue el principio. Todo cambió una tarde en que mi piernecita derecha se salió de su lugar. –Ya está muy estropeada, es muy antigua-. Dijo entonces una mujer, ¿Antigua? ¿Qué quería decir eso? No losé, pero después de oír esa palabra la niña empezó a dejar de jugar conmigo, me sentó en una estantería y ahí me dejó. Desde ahí mis dos botones negros o también quien dice mis ojos podían ver como la niña ya no era tan niña. Otros como yo iban quedando abandonados y su baúl donde antes me sentaba ya no estaba, en su lugar había un espejo y un pequeño armario con pinturas raras y cosas pequeñas de colores que se enganchaba en el pelo. La niña desapareció. Y así me fui quedando sola, vacía y triste hasta que todo finalizó. Un día la habitación se llenó de cajas y la misma mujer que en aquel entonces había dicho que era “antigua” dijo: -Lucía; ¿¡piensas llevarte este trapo ajado al piso!?-. –Oixx… sí tienes razón-. Y las manos de aquella mujer pelirroja y tan extraña me cogieron y me lanzaron dentro de una bolsa junto a cuadernos, discos rotos y algún que otro como yo. Mientras por primera vez mis labios de tela se mueven y sueltan el primero, ultimo y único suspiro que han recorrido mis pulmones de trapo; me despido poniendo una de mis mejores sonrisas antes de perder la memoria de esta corta y querida vida. Adiós.

jueves, 2 de octubre de 2008

¡Que paren el mundo que yo me bajo!


Y todos hablan de lo bien que va el mundo y de lo maravilloso que es. Mentirosos o mejor dicho ignorantes. Paseo, observo y veo a mí alrededor el velo de hipocresía que envuelve al mundo. Veo hombres que gritan y otros que asienten, veo brutales caricias que se den unos a otros, veo bolitas de metal disparadas que traviesan la materia, la masa negra que cubre mi cabeza, montañas de latas de sardina, el crujir de los estómagos, la soledad invisible, billetes que se queman y manchas hermanas negras y blancas que se pelean, papeles que mandan, substancias que dan la felicidad, parásitos en la sangre y palabras que hacen llorar, veo como el verde se torna en ese gris amante de la frialdad, veo cuerpos bellos pero huecos que aún así son respetados, veo y veo…¡BASTA YA! ¡Qué paren el mundo que yo me bajo!